Los pavimentos deportivos y su importancia
Los suelos deportivos son el equipamiento común a todos los deportes. Ya se trate de porterías, postes, canastas o redes, todos los deportes utilizan suelos deportivos. Por ello, es una de las piezas del equipamiento que más desgaste sufre con el paso del tiempo. Y es lo que más pesa en el presupuesto de una instalación deportiva.
Vea aquí nuestros suelos de interior
Están en vigor dos normas europeas para suelos deportivos.
Estas normas toman las características necesarias para que un suelo sea considerado un suelo deportivo y definen, en función de si el suelo es para uso interior o exterior, los valores mínimos y máximos que deben tener estas características para que un suelo sea homologado por la norma respectiva: – EN 14904:2006 – Pavimentos deportivos de interior – EN 14877:2013 – Pavimentos deportivos de exterior
Pavimentos deportivos de exterior
Existen varias opciones, algunas de las cuales siguen siendo muy utilizadas, que no pueden considerarse realmente pavimentos deportivos. Se trata de suelos que hace unos años eran bastante comunes pero que ahora están obsoletos. Son soluciones que no garantizan los requisitos mínimos de seguridad o prestaciones que se exigen a un pavimento deportivo. En este tipo de pavimentos se incluyen los pavimentos asfálticos, los pavimentos de cemento y los pavimentos de hormigón poroso, que no cumplen muchos de los requisitos de la norma EN 14877:2013, especialmente los requisitos de seguridad. En pavimentos deportivos de exterior, podemos identificar algunas de las principales soluciones:
Pavimentos de césped sintético
Los pavimentos de césped sintético imitan la hierba natural, por lo que están específicamente diseñados para la práctica del fútbol, no son aptos para otros deportes y reducen en gran medida la versatilidad de una zona deportiva al restringir los deportes que se pueden practicar en ellos.
Suelos modulares de polipropileno
Son los suelos de exterior más versátiles y garantizan las mejores prestaciones y durabilidad. Son de fácil instalación, sin mantenimiento específico y extraordinaria versatilidad, capaces de adaptarse a todos los deportes y garantizar un excelente drenaje.
Suelos de cemento y hormigón poroso
Entre estos suelos podemos encontrar los suelos de madera in-situ sin ningún tipo de cámara de aire, los típicos suelos de parquet de madera o los suelos de madera colocados directamente sobre hormigón. Podemos identificar los siguientes tipos de suelos de interior:
Suelos deportivos de vinilo in situ
Son suelos formados por capas de materiales vinílicos de diferentes grosores y densidades, que se suministran en rollos. Existe una gran variedad de suelos vinílicos, desde 2,5 mm de grosor hasta más de 10 mm. Todos ellos se pegan al subsuelo con adhesivos específicos y los rollos se sueldan entre sí con una soldadura específica. Esta necesidad de utilizar adhesivos y soldaduras hace que su instalación sea muy meticulosa y que cualquier necesidad de reparación sea muy costosa y difícil. Son muy sensibles a la humedad y al calor. Sobre todo, y dada su superficie relativamente esponjosa, no son adecuados para algunos deportes, como el baloncesto o los deportes de patinaje.
Pavimento modular de polipropileno
Es la solución más polivalente en materia de suelos deportivos de interior. Permiten practicar una enorme variedad de deportes, con una instalación sencilla, una gran longevidad y sin costes de mantenimiento.
Pavimentos deportivos
En conclusión, cuando se trata de suelos deportivos, es muy importante considerar sus necesidades y las opciones disponibles. Existen infinidad de soluciones diferentes y dentro de cada una de ellas hay muchas variantes y muchas opciones. Una buena elección del pavimento deportivo es una garantía de satisfacción para todas las partes implicadas, desde los atletas hasta los financiadores del proyecto.